Brownie

Ingredientes:

3 huevos M

160 g de azúcar 

170 g de chocolate negro 55% de cacao

120 g de mantequilla

120 g de harina

12 g de cacao puro en polvo

Una pizca de sal

65 g de nueces peladas y troceadas

Preparación:

Precalentamos el horno a 175 grados con calor arriba y abajo.

En un bol amplio ponemos el azúcar y los huevos. Con unas varillas eléctricas batimos la mezcla durante unos dos minutos o hasta que veamos que obtenemos una masa esponjosa con burbujitas similar a un merengue. Este proceso es el que confiere al brownie esa especie de capa crujiente y craquelada en su superficie. 

En un bol deshacemos al microondas el chocolate troceado con la mantequilla en pequeños intervalos de tiempo a la vez que removemos. Dejamos que pierda temperatura. Mientras, forramos un molde de 20 por 20 centímetros con papel de horno.

Volcamos el chocolate fundido a los huevos batidos. Con ayuda de un colador, tamizamos sobre esta mezcla la harina, el cacao y la sal, a la vez que vamos removiendo e integrando en tandas todos los ingredientes, sin sobrebatir porque no queremos una masa aireada. Añadimos las nueces troceadas.

Vertemos la masa en el molde y horneamos en la rejilla, a 170 grados durante 30 minutos, en la posición intermedia y con calor arriba y abajo. Pasado este tiempo comprobamos que al introducir una brocheta no sale completamente limpia.

Lo sacamos del horno y desmoldamos cuando esté totalmente frío. 

Notas:

Este brownie me encanta porque queda jugoso pero no crudo. Si te gusta más la textura coulant, reduce el tiempo de horneado. Las nueces diría que son imprescindibles. Cuando te encuentras un trocito es placer puro.

Combina perfectamente con helado y frutos rojos.

Música: Slipping Away, de Moby