Magnum almendrado de nata


Ingredientes para 5 unidades tamaño grande:

200 ml nata para montar 35%mg o más

65 g queso mascarpone

60 g eritritol*

200 g chocolate postres sin azúcar para fundir

20 g aceite de coco o manteca de cacao

50 g almendra en granillo


Preparación:

Metemos unos treinta minutos el brick de nata al congelador. La queremos muy fría. En un bol vertemos la nata y el eritritol y la montamos con ayuda de unas varillas eléctricas.

En otro bol ponemos el mascarpone a temperatura ambiente y añadimos la nata en varias tandas mediante movimientos envolventes. Así hasta integrar ambos ingredientes.

Llenamos los moldes de helado con una cuchara de postre y metemos el palito de madera por la abertura. Alisamos la superficie con una espátula o cuchillo. Envolvemos el molde con papel film y lo llevamos al congelador un mínimo de cuatro horas. Queremos que estén completamente congelados. Metemos una bandeja metálica en el congelador (luego explico para qué la vamos a usar).

En un vaso alto y con capacidad para que entre el helado, fundimos el chocolate para la cobertura en el microondas, a intervalos pequeños de tiempo. A los quince segundos, abrimos y removemos, así hasta que con el calor residual podamos deshacer el chocolate. Echamos una cucharada sopera de aceite de coco y removemos para hacer el chocolate más fluido. Vamos añadiendo y removiendo hasta que veamos la textura adecuada. Esto hará que la capa de chocolate sea lo más fina posible. Dejamos que el chocolate pierda temperatura. Echamos a ojo la almendra picada y removemos bien.

Sacamos los helados del molde. Haciendo una leve presión por la parte de abajo y tirando del molde los vamos sacando ayudándonos también del palito. Se desmoldan perfectamente.

Sumergimos el helado en el vaso y dejamos escurrir el exceso de chocolate manteniendo el helado hacia abajo unos segundos. Lo dejamos encima de la bandeja de aluminio que habíamos puesto en el congelador. El helado se despega con facilidad de la bandeja porque el chocolate ya se ha solidificado. Ya lo podremos meter en un recipiente hermético limpio o lo que yo hago es que los meto en bolsitas individuales con autocierre. De esta manera, se mantienen perfectamente aislados del resto de alimentos que podamos tener en el cajón del congelador.


Notas:

Las cantidades de chocolate para cubrir los helados, así como del aceite de coco y almendra picada son orientativas. Normalmente se hace a ojo dependiendo de la fluidez que le quieras dar al chocolate.

También los puedes hacer sin añadir almendra a la cobertura o añadiendo nueces picadas.

Si en lugar de nata los prefieres de vainilla, puedes echar una cucharadita de vainilla (de la mejor calidad posible) e ir probando hasta el punto que te guste.

Así bien envasados los puedes tener varios meses en el congelador e incluso si no te lo quieres comer entero puedes conservar su bolsita y dejar parte en ella y cerrarla de nuevo.

Si quieres que predomine el chocolate puedes picar a cuchillo parte de una tableta e introducir en la mezcla. O incluso los puedes hacer de chocolate añadiendo unos 15 gramos de cacao puro en polvo a la mezcla. Igual te toca rectificar de eritritol y poner un poco más.

*El eritritol es un edulcorante que no tiene calorías y un poder endulzante inferior al azúcar. Además, en los helados, tiene la peculiaridad de evitar que se hagan cristales, es decir, actúan como el azúcar invertido pero sin añadir calorías. Si lo quieres sustituir por azúcar deberías usar azúcar invertido, o pasta de dátiles, o miel y obtener su equivalencia. E incluso ir probando hasta que encuentres el sabor adecuado teniendo en cuenta que en frío, los alimentos pierden dulzor.


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Música: What a life, de Scarlet Pleasure





 

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