Ximos o Pepitos
240 g de atún
300 g de salsa de tomate casera
3 huevos duros
Pimiento morrón asado (opcional)
Un puñadito de piñones tostados
6 unidades de pan de ximo
Leche
Leche
1 huevo batido
Aceite de oliva
Preparación:
Hacemos
la salsa de tomate de la manera que acostumbremos. Reservamos y dejamos enfriar.
Cortamos la punta de los panecillos. Los desmigamos con
ayuda de un cuchillo de sierra, con cuidado de no llegar al fondo para
no perforarlo.
Mojamos el interior de cada ximo con un poco
de leche, por todos los lados, ladeando para que se moje todo por dentro y desechando la leche no absorbida. Los dejamos boca
abajo en un plato llano.
Mezclamos la salsa de tomate con el atún escurrido, los piñones y los huevos cortados a trocitos. Rellenamos cada uno con la preparación anterior, empujando hacia
el fondo y apretando suavemente para que quede lo más lleno posible. Dejamos una pequeña
porción libre en la parte superior para introducir la punta del bocadillo que hemos cortado, mojada también en leche y la metemos con cuidado del revés, a modo de tapón. La
leche permite que la miga quede bien adherida y no se salga el relleno.
Pasamos cada ximo por leche y huevo batido, en este orden, como
si hiciéramos torrijas. Los freímos por todos los lados dándoles la vuelta, en abundante aceite. Para sellarlos los pondremos de pie en la sartén para que se frían también por ese extremo.
Notas:
Podemos añadir a la mezcla, unas tiras de pimiento rojo
asado o de padrones en conserva. Yo no les pongo porque en casa no nos gustan los pimientos.
Otra variante es el de carne, en el que sustituímos el atún por
trozos de longaniza frita, con tomate y pimiento.
Si el tamaño del bocadillo es grande, podemos cortarlo por la mitad y usar la miga de cada parte como tapón, tal y como se ve en la foto siguiente.
NOVEDAD Y MEJORA: Tradicionalmente siempre los hemos hecho con una medida de pan que aquí en la Comunidad Valenciana se conoce como ximo, pero los últimos años los preparo con otro tipo de pan que suelen vender en todas las superficies y que son pequeños y cuadrados. Lo que hago es hacer un corte en uno de sus lados y con el cuchillo los vacío de miga, los relleno y al ser un corte es muy fácil que queden cerrados sin necesitar ni miga ni punta. De esta manera, el primer bocado no es solo pan como ocurre de la manera que se han hecho siempre en todas las casas.
Música: Rotllo i Canya, de José García Gómez.
Qué bueno!!! Me encanta la mezcla de dulce y salado, esa especie de bocadillo/torrija relleno de atún y tomate
ResponderEliminar¡Hola! No es dulce, aunque se fría como una torrija no lleva nada dulce. Gracias por comentar.
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