Empanadillas de boloñesa


Ingredientes:

Para la masa casera (salen 14-15 empanadillas)

240 gr de harina de trigo

75 ml de agua

50 g de mantequilla

1 huevo

15-20 g de sal

 

Para el relleno

250 g de carne picada

1 cebolla

1 diente de ajo

Un poco de vino

4 cucharadas de tomate frito casero

Sal, pimienta molida, chile (opcional)

 

Preparación:

Sofreímos hasta casi caramelizar la cebolla, añadimos el diente de ajo picadito, la carne picada hacia el final y la dejamos muy sofrita. Añadimos las especias que nos gusten, el vaso de vino, dejamos evaporar el alcohol, la salsa de tomate y removemos. Reservamos.

En un cazo calentamos al microondas el agua con la sal y la mantequilla. Removemos y deshacemos la mantequilla. En un bol pesamos la harina y vertemos el líquido. Lo mezclamos con una cuchara de palo y añadimos el huevo, que lo integramos en la masa también. Continuamos mezclando con la mano. Veremos que se nos pega bastante pero insistimos y seguimos amasando. Nos quitamos la masa de la mano y dejamos que repose unos minutos. Esto permite que se relaje. Volvemos a amasar y veremos que va haciéndose suave y se despega de la mano. La acabamos de amasar volcándola en la encimera. Resulta una masa homogénea y lisa. Hacemos una bola con ella y la dejamos reposar tapada unos 10 minutos.

Damos forma de cilindro a la masa y la cortamos en porciones de un dedo de grosor aproximadamente. Boleamos y aplastamos con ayuda de un rodillo, dejándola lo más circular que podamos. Cogemos la lámina de masa en la palma de nuestra mano y la rellenamos con un poco de la carne de manera que dejamos un sobrante de masa para poderlas cerrar con los dedos. La apoyamos en la encimera y recortamos el exceso de masa haciendo como una media luna. Luego, ya podremos sellarla con un tenedor, haciendo las típicas marcas de las empanadas.

También podemos estirar la totalidad de la masa sobre la encimera, dejándola fina con ayuda del rodillo y usar un molde o vaso o cuenco, para recortar los círculos.

Las colocamos sobre un papel encerado que evitará que la masa se quede pegada. Las pincelamos con un huevo batido.

Cuando ya las tenemos todas, las horneamos a 185 grados, en posición intermedia, con calor arriba y abajo durante 35 minutos. Cada horno es un mundo y las tendremos que vigilar.

 

Notas:

Recién salidas del horno queman mucho. La masa tiene el sabor característico de la mantequilla, que las hace deliciosas. También podéis sustituirla por la misma cantidad de aceite pero varía su sabor. Al hacerlas al horno nos ahorramos las calorías de las frituras y quedan también muy crujientes y hojaldradas.

Al día siguiente frías están igualmente buenas y no han perdido toda la textura crujiente.

Podemos hacerlas también con atún, huevo y tomate, las clásicas de toda la vida. O cualquier otro relleno que se nos ocurra. Si las cerramos bien no os preocupéis por el relleno que no se sale.

 

Música: Corazón de Tango, de Doctor Deseo



 

 

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