Calamares rellenos de longaniza

Ingredientes para 4 personas:

6-8 Calamares medianos

6 Longanizas (salchichas frescas)

2 huevos

Perejil fresco

Pan rallado

Almendra molida

1 diente de ajo

1 manzana

1 cebolla tierna

1 puerro o calçot

Brandy o vino blanco

Pimienta molida

1 guindilla

1 c/c de pimentón dulce

1 c/s de harina

Aceite de oliva

Agua

Sal

Preparación:

Limpiamos los calamares. Las patitas y las aletas las cortamos en trocitos pequeños. Sacamos la carne de la tripa de las salchichas. En un bol mezclamos lo anterior, unas hojas de perejil y el ajo, picados finamente. Añadimos también los huevos, una pizca de pimienta molida, sal, un chorrito de brandy, unas cucharadas de pan y de almendra al gusto. Mezclamos hasta que se forme una masa tipo la de croqueta pero jugosa.

Rellenamos los calamares ayundándonos con una cuchara larga de postre, empujando el relleno hasta el fondo y apretando hacia abajo para que queden completamente llenos. Al llegar al extremo abierto, los atravesamos con un palillo cruzado para que no se salga el relleno.

En una olla con aceite marcamos los calamares a fuego fuerte por todos los lados. Sacamos y reservamos. En el mismo aceite, sofreímos la manzana, la cebolla y el puerro cortados en trozos grandes. Cuando hierva fuerte, echamos un chorrito de brandy y dejamos que se evapore el alcohol. Rehogamos la cucharada de harina y añadimos el pimentón y la guindilla. Colocamos los calamares encima y los cubrimos con agua. Probamos el punto de sal y dejamos cocer la salsa durante unos 15-20 minutos, o hasta que la manzana esté tierna.

Batimos la salsa, quitando previamente la guindilla y la dejamos como una crema. Introducimos los calamares en la salsa para que cojan sabor unos minutos, dándoles alguna vuelta.

Notas: 

Podéis presentarlos enteros y también como en la foto, haciendo unas rodajas y salseando por encima.

Sin duda, lo que más cuesta de esta receta es limpiar los calamares, ya que como veis, el relleno va en crudo y agiliza mucho el trabajo.

Si los dejáis hechos de un día para otro, están mejor todavía.



Música: Turn it, de Neuman