Buñuelos de bacalao


Ingredientes (para 20 unidades aproximadamente):

400 g de bacalao desalado
50 g de cebolla tierna
2 huevos
Unas ramitas de perejil fresco
120 g de harina
8 g de levadura Royal
50 ml de agua
100 ml de leche entera
AOVE, ajo en polvo y sal

Preparación:

Con las manos deshacemos las migas de bacalao en trozos pequeños. De esta manera detectamos cualquier posible espina. Cortamos en brunoise la cebolleta y el perejil.
En un bol tamizamos la harina junto a la levadura. Añadimos los huevos, la leche y el agua y mezclamos con ayuda de un batidor de varillas, a mano, deshaciendo los grumos hasta que nos quede una masa homogénea. A esto vertemos las migas de bacalao, la cebolla, el perejil y una pizca de sal y ajo en polvo si nos gusta.

Dejamos reposar la masa en la nevera durante dos horas. Ponemos aceite a calentar en un cazo hondo y cuando empiece a burbujear, vamos echando porciones de la masa con ayuda de una cuchara de helado, sin llenar del todo. Este proceso ha de hacerse rápido porque la masa es bastante líquida.

Vamos friéndolos en tandas de tres o cuatro para evitar que baje la temperatura del aceite. Y les damos la vuelta a medida que se van hinchando. Los sacamos sobre un colador o rejilla para que escurran el exceso de grasa y no pierdan la textura crujiente.

Yo lo que hago para comprobar el punto de sal es probar uno de los primeros para ver si está acertado. Si los encontramos sosos, añadimos una pizca más de sal a la masa.


Notas:

Al día siguiente con un pequeño golpe de calor están igualmente buenos a pesar de haber perdido, inevitablemente, ese punto crujiente. De todos modos, aconsejo reservar masa sin freír si vemos que nos van a sobrar, para hacerlos justo en el momento de consumir.


Nunca tires las pieles del bacalao. Te enseño una manera de aprovecharlas y que quedan como si fueran torreznos:

quita con unas pinzas de pescado los restos de bacalao adheridos a la piel
sécalas bien con papel absorbente
deshidrátalas en el horno sobre papel antiadherente a unos 140 grados durante 60 minutos aproximadamente
calienta aceite e introdúcelas unos segundos, verás que se retuercen

retira sobre papel absorbente y deja que se enfríen

En brocheta y sobre su piel crujiente



Música: Sargento de Hierro, de Morgan













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