Gofres
Ingredientes para aproximadamente 8 unidades:
El azúcar perlado es imprescindible en esta receta. Lo añadimos al final, justo antes de hacerlos pues es lo que les da esa textura crujiente exterior característica, debido a que este azúcar carameliza en contacto con el calor.
Música: Young Folks, de Peter Bjorn and John
100 ml de leche entera
10 g de levadura fresca
250 g de harina
1 pizca de sal
2 huevos
125 g de mantequilla
50 g de azúcar perlado
50 g de azúcar
50 g de azúcar
1 c/c de esencia de
vainilla
Preparación:
Calentamos la leche al microondas
durante unos segundos. Poco, porque el exceso de calor anula la levadura.
Disolvemos en ella la levadura y una cucharada del total de azúcar y lo dejamos actuar unos 10 minutos. En un bol grande mezclamos la harina con la
sal. Vertemos la leche con la levadura. Añadimos los huevos, el resto del azúcar y la esencia de
vainilla. Removemos hasta que nos quede una masa más o menos homogénea. Troceamos la mantequilla a temperatura ambiente en cubos y la mezclamos a lo anterior. Podemos hacerlo con las manos, aunque es un poco pegajoso. Yo uso una batidora de varillas a velocidad muy lenta y queda una masa fina y homogénea.
Recomiendo hacer la masa con unas 6-8 horas de antelación y dejarla reposar bien tapada, en un lugar cálido. Yo la dejo dentro del horno apagado. Veremos como la masa aumenta de volumen de manera esponjosa. El reposo hace también que la masa pierda el sabor a levadura. Justo en el momento de hacerlos, añadimos el azúcar perlado y lo integramos a la masa, a la vez que le quitamos el aire.
También podemos hacer la masa de un día para otro. Entonces la dejaremos en la nevera tapada y, al sacarla, esperaremos que se ablande un poco y le añadiremos el azúcar perlado.
También podemos hacer la masa de un día para otro. Entonces la dejaremos en la nevera tapada y, al sacarla, esperaremos que se ablande un poco y le añadiremos el azúcar perlado.
Calentamos la gofrera y
pincelamos las placas tanto las inferiores como las superiores con un poco de
aceite o mantequilla. Es una masa espesa. Dos cucharadas soperas de masa por gofre serán
suficientes. Cuando veamos el
tono dorado que nos guste los sacamos sobre una rejilla y dejamos que se vayan
enfriando. De esta manera, los bordes pasarán a estar crujientes y el interior
esponjoso y tierno.
Si nos sobra masa la
guardaremos en la nevera siempre y cuando la vayamos a usar en breve. También
la podemos congelar en porciones, debiendo descongelarla antes de usarla.
Notas:
El azúcar perlado es imprescindible en esta receta. Lo añadimos al final, justo antes de hacerlos pues es lo que les da esa textura crujiente exterior característica, debido a que este azúcar carameliza en contacto con el calor.
Buaaah, impresionantes!! Me has aclarado unas cuantas dudas que tenía sobre la masa y su conservación. No sabía que se podía congelar la masa! O se hacen los gofres y son estos ya hechos los que congelamos? Muchas gracias por esta nueva entrada guapa 😘😘
ResponderEliminar¡Hola Andrea! Congelamos la masa sin formar los gofres, una vez esta haya reposado, como digo en el post, para evitar el sabor a levadura. En bolsas herméticas perfectamente cerradas. Con la precaución de sacar unas horas antes de hacer los gofres para que pierda temperatura y rigidez. ¡Saludos y gracias por pasarte!
EliminarGracias a ti estupenda! Por responder tan rápido y por la entrada. Y es que qué ricos los gofres!! 😋😋😘😘
EliminarSe ven muy bien.
ResponderEliminarY con la vainilla genial!!
Un saludito
Están riquísimos. Si los haces me cuentas. ¡Saludos y gracias por pasarte!
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