Rollitos primavera
250
g de ensalada china
70
g de pasta oriental (fideos) sabor pollo
400
g de pechuga de pollo
1
diente de ajo
3
hojas de col o repollo
1
c/s de soja
1
c/p de azúcar
1
c/c de sal
Una
pizca de pimienta molida
1
paquete de pasta filo
Aceite
de girasol
1
huevo
Papas chinas para freír
Papas chinas para freír
Para
la salsa agridulce de cacahuetes:
100
ml de vinagre de arroz
60
g de azúcar
70
ml de agua
1
c/c de sal
30
g de cacahuetes fritos
Preparación:
Hervimos
la pasta según indicaciones del fabricante. Reservamos.
Troceamos
la pechuga en tiras y estas a su vez en pequeños trocitos, a cuchillo, como si
la picáramos. Salpimentamos.
Cortamos
el diente de ajo en brunoise, quitando previamente el germen y lo sofreímos
unos segundos en aceite de girasol. Vertemos el pollo rápidamente para evitar
que se queme el ajo y lo sofreímos hasta que esté bien doradito.
En
un colador, escurrimos el líquido donde viene la ensalada china y la añadimos
al pollo, junto a los fideos y la col cortada en tiras finas. Añadimos la soja,
la sal, la pimienta molida y el azúcar. Damos vueltas y probamos el punto de
sal.
Reservamos
y dejamos atemperar el relleno. Mientras, preparamos la salsa. En una sartén
ponemos a calentar a fuego fuerte todos los ingredientes -removiendo hasta que
todo se disuelva en el líquido- salvo los cacahuetes. Veremos cómo burbujea y
dejamos que reduzca a la mitad. Machacamos los cacahuetes con ayuda de un
rodillo por ejemplo. No los dejamos en polvo porque queremos que se vean y se
noten en la salsa. Añadimos a la salsa, removemos y retiramos del fuego para
que se enfríe.
Colocamos
una lámina de filo en forma de rombo. Disponemos tres cucharadas del relleno y
empezamos a enrollar hasta la mitad aproximadamente. En ese punto, doblamos las
esquinas hacia adentro y seguimos enrollando hasta cuando ya solo quede la
última esquina. Batimos el huevo y pincelamos esa punta. Llevamos el rollito
hasta el final. El huevo hará que quede bien cerrado.
Disponemos
los rollitos separados entre ellos en una fuente, con la punta a la que le hemos
puesto huevo batido hacia arriba. Esto lo hacemos así porque siempre se puede
salir un poco de huevo y adherirse al plato, rompiéndose al levantarlos.
Los
freímos en abundante aceite de girasol. De esta manera, solo les daremos la
vuelta una vez. Los sacamos en papel absorbente cuando estén bien dorados por
ambos lados.
Notas:
Todos
los ingredientes, especialmente los de cocina asiática -excepto las papas chinas- los encontré en
Mercadona. En lugar del bote preparado de ensalada china podéis hacerla con
zanahorias, brotes de soja, setas y maíz o mazorquitas de maíz.
Acabados
de hacer están deliciosos. Al día siguiente, a pesar de que la masa ha perdido
el crujiente, siguen estando muy buenos también.
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