Tarta Sacher
100 g de mantequilla
100 g de azúcar blanco
6 huevos
100 g de azúcar glas
100 g de almendra en polvo
65 g de cacao puro en
polvo
100 g de harina
10 g de levadura Royal
Mermelada de albaricoque
Para la cobertura:
100 ml de nata para montar
130 g de chocolate para
fundir
20 g de mantequilla
2 c/s de agua
Preparación:
Sacamos los ingredientes
de la nevera. Mezclamos la mantequilla blandita con el azúcar hasta obtener una
masa blanquecina. Separamos las claras de las yemas. Echamos a lo anterior las
yemas de una en una mientras removemos la mezcla. A continuación echamos la
almendra molida y el cacao que pasamos por un colador o tamiz.
Levantamos las claras a
punto de nieve y cuando ya están casi, mezclamos con el azúcar glas y acabamos
de montar, pero sin que llegue a ser merengue. Con ayuda de una lengua lo
mezclamos a lo anterior con movimientos envolventes. Añadimos la harina y la
levadura a través de un colador también.
Forramos un molde con
papel de hornear. Si la queréis gordita como la de la foto, yo usé un molde de
18 centímetros. Pero con uno de 22-24 queda mejor.
Volcamos la masa y la
horneamos a 170º en la posición más baja del horno, con calor arriba y abajo
durante 35 minutos. Podemos comprobar la cocción pinchando el bizcocho con una
brocheta.
Lo sacamos y dejamos
enfriar sobre una rejilla y sacándolo del molde. Para rellenarlo, lo abrimos
con un cuchillo de filo largo y plano. Cubrimos la parte de abajo con la
mermelada, la cantidad a nuestro gusto aunque os aconsejo ponerle bastante capa
si lo hacéis con esta altura, para que se note la capa de mermelada al cortarlo
y comerlo. Tapamos con la parte superior del bizcocho.
Para hacer la cobertura
llevamos a ebullición la nata. La retiramos del fuego y añadimos el chocolate
troceado, con la mantequilla. Con una lengua damos vueltas hasta deshacerlo
por completo. Ahora añadimos el agua para que el chocolate se haga más líquido
y resbale mejor por la tarta.
Colocamos la tarta sobre
una rejilla y debajo de esta, un plato para recoger el exceso de chocolate que
irá resbalando al caer por encima del bizcocho. Echamos el chocolate
ayudándonos de una paleta para que quede completamente cubierto. Lo llevamos a
enfriar a la nevera durante una hora mínimo.
Notas:
Notas:
La decoramos con lo que
queramos por encima. La capa de chocolate permite que se adhieran muy bien las
frutas. Yo le puse fresas partidas, arándanos, frambuesas, kiwis baby,
pistachos tostados sin sal, troceados, y menta.
Música: Mira cómo vuelo, de Miss Caffeina
Comentarios
Publicar un comentario
Te invito a dejar un comentario. Se aceptan críticas constructivas. Sé amable. Gracias.