Albóndigas con huevo de codorniz sobre salsa de morrones
Ingredientes para 12 albóndigas:
380 g. de
carne picada mixta
1 huevo
1 pizca de
jengibre
1 pizca de
ajo en polvo
1 pizca de
canela en polvo
1 pizca de
curry
1 pizca de
perejil
1 pizca de pimienta
molida
¼ de limón
exprimido
2 c/p de
tahine
Miga de pan
remojada en leche
12 huevos de
codorniz
sal
1 c/s de
AOVE
Para rebozar y freír:
harina, 1 huevo
batido, agua, pan rallado y AOVE
Para la
salsa de pimiento:
1 diente de
ajo sin el germen
1 pimiento
morrón
½ cebolla
blanca pequeña
1 patata
pequeña
Caldo de
verduras o agua
Sal,
pimienta molida y AOVE
Nata de cocina
Preparación:
Hervimos los
huevos de codorniz durante 4 minutos aproximadamente y los enfriamos bajo el
chorro de agua fría. Pelamos y reservamos.
Para la masa
de las albóndigas, mezclamos todos los ingredientes en crudo en un bol y la
dejamos reposar tapada en contacto con papel film en el frigorífico, durante
unas horas para que se integren todos los sabores.
En la palma
de la mano colocamos como una cucharada sopera de carne y encima y centrado el
huevo de codorniz. Lo tapamos con la carne que tenemos en la mano, dándole
forma de bola. Así con cada uno de los huevos de codorniz.
Rebozamos
cada albóndiga por harina, huevo batido con unas gotas de agua y pan rallado.
Las freímos en abundante aceite de oliva dándoles la vuelta por todos los lados
para que se doren por igual.
Para
elaborar la salsa de pimientos sofreímos durante un minuto el ajo y agregamos
el pimiento, la cebolla y la patata, cortados, salpimentamos y cuando hierva
fuerte, añadimos el caldo de verduras o, en su defecto, agua, de manera que
cubra las verduras. Bajamos el fuego y tapamos durante unos 20 minutos o hasta
que veamos que el líquido prácticamente ha desaparecido y las verduras están
cocidas. Las pasamos a un vaso adecuado, agregamos unas cucharadas de nata y trituramos con la batidora, obteniendo
una salsa cremosa.
Notas:
La carne
podéis adobarla con los ingredientes y especias que más os gusten, la variedad
de maneras de preparar la carne picada es infinita. Lo que no puede faltar
nunca es la miga de pan remojada en leche o también quedan muy jugosas con
alguna verdura tipo el calabacín rallado que no les da ningún sabor extra pero
mejoran su textura considerablemente.
Música: All about that bass, de Meghan Trainor
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