Caracolas de sobrasada con miel y queso
1
Lámina de hojaldre, mejor si es rectangular
Sobrasada
Queso
fundente
Miel
1
huevo batido
Semillas
de sésamo y amapola
Preparación:
Desdoblamos
la lámina de hojaldre sobre su propio papel de envoltorio.
Extendemos
la sobrasada por todo el hojaldre, regamos con unos hilos de miel y colocamos
las lonchas de queso sobre toda la superficie, sin que se solapen. Desde uno de
los extremos más largos del hojaldre, enrollamos haciendo un rulo y ayudándonos
del papel hasta el otro extremo, apretamos ligeramente. Envolvemos el rulo en
su papel y lo dejamos enfriar en el frigorífico durante una hora
aproximadamente.
Sacamos
de la nevera, lo pincelamos con el huevo batido y espolvoreamos las semillas
por encima.
Con
un cuchillo de buen filo, cortamos las caracolas del mismo tamaño
aproximadamente y las colocamos sobre papel de horno tumbadas y ligeramente
separadas unas de otras.
Con
el horno precalentado a 200º, en posición intermedia y con calor arriba y
abajo, introducimos nuestros rollitos y los horneamos durante unos 22 minutos o
hasta que veamos que empiezan a dorarse y que el queso empieza a asomar.
Sacamos
del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla o sobre la encimera de la
cocina.
Notas:
Es
muy importante no abrir el horno durante su cocción, pues el hojaldre tiende a
bajar. Cuanto mejores sean la sobrasada y el queso que usemos, más ricas
estarán.
Al
día siguiente y aunque hayan perdido un poco su textura crujiente estarán
igualmente buenas. Resultan un aperitivo o merienda exquisitos. Es una receta
que podéis hacerla con vuestros niños… ¡les encantará lo de extender y
espolvorear!
Música: Me and my broken heart, de Rixton
Comentarios
Publicar un comentario
Te invito a dejar un comentario. Se aceptan críticas constructivas. Sé amable. Gracias.